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Curso de cocina vasca, noche de tango bailable y cena de encuentro, entre las últimas actividades del CV de Chivilcoy
El curso taller de cocina vasca impartido por la cocinera vasca Susana Rioja Samaniego mostró a los participantes la modo de elaboración de diversas recetas vascas
El ambiente estuvo animado por la orquesta Tropicalísimo Fantasía y por el cantor de tangos Jorge Destaville, que fue muy aplaudido por los presentes, según reconoce desde el Centro Vasco Nelba Calonge de Letamendi, miembro de su Comisión Directiva. Los centros de mesa confeccionados por las emakumes fueron sorteados posteriormente entre las damas de cada mesa.
Curso taller de cocina vasca
La cocinera vasca Susana Rioja Samaniego, ayudada por la joven Gabriela Cibelli, se encargó de dictar el curso taller de cocina vasca el 16 y 17 de mayo. Al primer día acudieron más de 60 personas y la segunda jornada este número se incremento hasta llegar a alrededor de 80 asistentes. Cada concurrente se llevó a casa un pequeño recetario de los platos que se realizaron en el curso. Al finalizar las jornadas, las emakumes del centro, organizadoras del curso, entregaron a Susana Rioja diversos presentes y recuerdos. Varias de las recetas están accesibles a través de la página web del Centro Vasco.
Susana Rioja aprovechó su estadía en Chivilcoy para experimentar el país y su comunidad vasca en diversas actividades. El viernes por la noche, 16 de mayo, la cocinera participó en un espectáculo de tango en la ciudad argentina. El director de Cultura de la Municipalidad de Chivilcoy le obsequió con un libro de un autor local como recuerdo. Al día siguiente, Rioja participó en el programa radial 'La hora de los vascos', donde conversó acerca de la cocina vasca y sus características.
Una noche de tangos bailables
Un grupo de amantes del tango se reunió el pasado viernes, 30 de mayo, por la noche, en el Centro Vasco de Chivilcoy para practicar este modelo de baile. El encuentro estuvo animado por la orquesta de Juan Franciscone. Las mujeres de la euskal etxea sirvieron empanadas caseras y un grupo de hombres vascos atendió las mesas. Miembros de la ciudad de Bragado y Alberti asistieron al evento y el público presente animó al compás del dos por cuatro, reforzando la cuota de color y alegría durante todo el encuentro.
