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La cocina vasca conquista Berlin
La cocina vasca ha conquistado a los germanos con el restaurante El Txoko, inaugurado las pasadas navidades
La cocina vasca ha conquistado a los germanos con el restaurante El Txoko, inaugurado las pasadas navidades. Situado en una construcción de estilo Guillermino de 1906, concretamente en el "Edificio Goya", (imposible más castizo), en la céntrica plaza Nollendorfplatz, este espacio está regentado por el chef vizcaino Aitor Elizegi, del parque de Zamudio, que elabora los menús junto a su colega vasco Ager Uriguen.
Si se dan una vuelta por Berlín y, además de las delicias alemanas, desean descubrir la cocina vasca, especialmente aquellos que aún no lo han hecho, no omitan una o varias visitas al Txoko (nombre en honor de las sociedades gastronómicas vascas) y a medida que se acerquen sentirán la estela de aromas euskaldunes y disfrutarán del estilo decorativo "sidrería vasca Howarts Potteriano" cual ambiente mágico y de college.
El éxito de público no es ajeno a este estreno, al que se le dio una importancia inusitada al ser noticia en el principal telediario de la televisión alemana. Considerado un lugar de encuentro para exquisitas exigencias culinarias, estamos seguros de que aquellos acostumbrados a la buena cocina vasca encontrarán más de un fallo al menú del Txoko, pero en los paladares no excesivamente mimados de los alemanes será un éxito garantizado.
Todos los jueves, viernes y sábados se puede degustar un queso con membrillo como pintxo de entrada; marmitako con bonito, calamares y confit de cebolla con miel, de primer plato; pularda mechada con jamón serrano al hinojo y salsa de naranja, de segundo, y crema de chocolate caramelizada como postre, todo ello en un ambiente de música y luz de velas y acompañado de los mejores riojas. ¿Y cómo bajar tantas sabrosas calorías? Nada mejor que unos bailables en la discoteca del edificio.
A este espacio de sabores vascos se le unirá el próximo marzo otro restaurante vasco a la carta, el Pablo´s y se comprobará si los berlineses aprecian el sabor de un buen txakoli.
