Bertsolari
Su situación en la trasera del Paseo Bertsolari Txirrita sugirió el nombre para aquella nueva Sociedad surgida el 19 de marzo de 1980. Eran los años en que el recién construido barrio de Larratxo carecía de redes viarias y de todo tipo de servicios. El Plan de Ordenación Urbana de 1962, con su altísimo índice de edificabilidad, había llevado a la cifra de setecientos habitantes por hectárea y un total de 12.000. Solo la determinación de los vecinos consiguió corregir aquella situación aberrante.
Entre las muchas iniciativas puestas en marcha estaba Bertsolari, una Sociedad regulada por normas similares a las restantes, incluso en el veto a las mujeres de entrada en la cocina. Bertsolari cumplió la función de aglutinar al vecindario dotándole de un punto de encuentro. 120 socios gozan del privilegio de sus instalaciones y hay una larga lista de espera porque en Larratxo vive mucha gente.
No podemos olvidar a la Fundación Larratxo con sus pisos para jóvenes en situación de riesgo y su Hogar de acogida. Fue puesta en marcha por Eduardo Agirre y se sitúa en el mismo inmueble, o en las inmediaciones de Bertsolari.
La Sociedad colabora en las fiestas del barrio y organiza, entre otras, la Vuelta Ciclista a Larratxo. Tiene fama de buenos cocineros -por ejemplo Joaquín García del Hotel Costa Vasca, o Eugenio Arévalo- y de ello podemos dar fe. Pelegrín González preside una vez más Bertsolari con mano firme.
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