Sociedades Gastronómicas

La cofradía Vasca de Gastronomía marcando pautas. 24 de septiembre de 1988. Alrededor de sus fogones vemos a los grandes de la Nueva Cocina: Roteta, Subijana, Arzak,Fombellida, Kintana, Castillo ...

Año 1960. Un grupo de donostiarras pertenecientes a diversas Sociedades Populares acostumbra a reunirse en la farmacia de Félix Mocoroa para debatir temas relacionados con la gastronomía. Consideran que la gastronomía donostiarra y vasca es un valor cultural en auge y que necesita de apoyo para su divulgación. En diciembre de aquel año convocan en el Centro de Atracción y Turismo a diversas fuerzas vivas de la ciudad y allí deciden la creación de la Cofradía Vasca de Gastronomía, que se formalizará con la elección de la primera junta directiva, el 13 de septiembre de 1961, tras una cena en Kañoietan.

Señala el Reglamento que el objetivo de la Cofradía es "la divulgación y defensa de la gastronomía en general y de los platos típicos del País Vasco en particular, así como todos los aditamentos que constituyen la buena cocina, en un ambiente agradable".

El primer paso fue conseguir un local adecuado para realizar su labor. En 1963, coincidiendo con la celebración del centenario del derribo de las murallas, se llevó a cabo la remodelación de la Plaza de la Trinidad, según proyecto de Luis Peña Ganchegui. Asomado a la plaza aparece un edificio de gran valor arquitectónico e histórico, que sirvió de cárcel hasta el traslado de ésta a los arenales de Ondarreta, y luego de matadero de aves hasta 1926. Desde entonces se encuentra vacío. La directiva de la Cofradía consigue que el Ayuntamiento realice las obras y les ceda el uso del edificio. Se inaugura en 1967.

Luis Mocoroa, presidente perpetuo de la Gastronómica. Año 1989

Ya desde su constitución, la Cofradía Vasca de Gastronomía edita un boletín periódico que nos sirve para contar la inmensa labor realizada por los cofrades y las distintas juntas directivas, a lo largo de estos años. Charlas, clases y concursos de cocina, probaketas de sidra y txakoli, catas de vinos, los premios Félix Mocoroa de Investigación Alimentaria, el galardón literario Jose Maria Busca Isusi para trabajos periodísticos sobre cocina vasca, Jornadas de Gastronomía, mesas redondas, y mil iniciativas más. Cuando llega San Martín, o Santo Tomás, la Cofradía lo celebra eligiendo las mejores morcillas y txistorras del mercado. Han viajado por todo el mundo- recordamos aquel memorable viaje a China - para conocer que la buena gastronomía no tiene fronteras.

FECOGA, la Federación de Cofradías Gastronómicas cada una especializada en un producto distinto, tiene su sede en la Gastronómica. Es la forma que tienen para reconocer su labor. El tercer domingo de diciembre, cada año, llegan los cofrades a San Sebastián y tras la recepción en el Ayuntamiento y la misa de Santa María, se reúnen para degustar el menú elegido por Luis Mokoroa.

Luis Mokoroa, buen sucesor de su padre Félix, lo es casi todo en la Cofradía, desde hace muchos años. Entre otras, dirige la Tamborrada. Su protagonismo trasciende la Sociedad y así es la persona encargada de disparar el cañonazo que marca el inicio oficial de la Aste Nagusia.

La Cofradía Vasca de Gastronomía cuenta con 300 socios, más una treintena de honoríficos. Muchos de ellos son aceptables cocineros (alguno magnífico) aunque la Sociedad ha contado siempre con un profesional encargado de preparar las comidas por encargo. Y aquí debemos citar a Juan Zapiain, cocinero de la Gastronómica durante treinta años (1972-2002), una garantía para los organizadores de congresos, reuniones de empresa o banquetes de amigos. Saben que en la Gastronómica, entonces y ahora, quedarán bien, seguro.

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