Sociedades Gastronómicas

Primer local de Donosti Berri, en el número 1 de la calle Amara (junto al Guria). Año 1936

La veterana de las sociedades amaratarras fue creada con un objetivo cultural y deportivo, aun cuando se dotó desde el principio de una cocina. La prensa de aquellos años recoge las llamadas de Donosti Berri para excursiones de montaña así como los torneos de pelota y las carreras ciclistas organizados por ella.

A mediados de los años cincuenta, Donosti Berri comenzó a organizar los Saninacios mientras que el Vasconia se ocupaba de las fiestas de San Juan. Eran las más animadas de la ciudad, con variadísimas actividades deportivas, culturales y festivas y unas verbenas que se prolongaban hasta las cinco de la mañana.

Paulatinamente, Donosti Berri fue atrayendo a una juventud inconformista y abertzale que dio un nuevo carácter a sus programas. Sus fiestas tenían un componente reivindicativo intentando dar respuesta a la problemática lingüística, política y cultural del País. El local social era el punto de reunión para cualquier iniciativa de esas características.

Donosti Berri fue la primera Sociedad en abrirse a la mujer sin limitación alguna. Ellas podían ser socias y, por supuesto, entrar en la cocina. Lo que parece no fue aceptado de buena gana por algunas de ellas, que se quejaban de que ya hacían suficientes comidas en casa. La Sociedad fue punto de encuentro para ambos sexos y bastantes matrimonios de Amara Zaharra se fraguaron allí.

Sin perder ese carácter insurgente, la Sociedad continúa hoy en su labor festiva: Caldereros, tamborradas y las animadas cenas de fin de semana. En los fogones hay buenos artistas, el mejor Imanol Iturripea. En un 19 de Enero reciente batió todos los records de cena barata con angulas: 15 euros. Eran espaguetis pero sabían a angulas.

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Donosti-Berri